PERFIL DE LA POBREZA
PERFIL SOCIODEMOGRÁFICO DE LOS HOGARES
Considerando el perfil sociodemográfico de los hogares, se puede advertir que el número de personas que conforman el hogar es mayor en los dos primeros quintiles. Además, las mujeres entre 35 y 39 años de estos quintiles tienen en promedio un hijo más que las mujeres del quintil más rico. El alto porcentaje de mujeres solteras que
son madres y se ubican en el primer quintil, es el doble de las mujeres que están esa
situación del último quintil. En los tres primeros quintiles de ingresos, hay una mayor proporción de hogares donde reside más de un núcleo familiar (abuelos, nietos, entre otros). Esta situación responde, en parte, a consideraciones de carácter económico; por ejemplo, se comparten recursos como la vivienda y los bienes durables o se cuidan a los hijos de la mujer que trabaja.
DISTRIBUCIÓN DE LA POBREZA POR EDAD
La incidencia de la pobreza se concentra en la etapa infantil del ciclo de vida, especialmente la indigencia, que llega a niveles altísimos en comparación al porcentaje nacional. Esto da cuenta de la necesidad de fortalecer las políticas sociales en este segmento de la población más vulnerable.
INCIDENCIA DE LA POBREZA SEGÚN GÉNERO
Entre los grupos de hombres y mujeres no se advierte diferencias significativas en la incidencia de la pobreza. Pero si observamos la incidencia de la pobreza por
el género de la jefatura del hogar, se advierte que en los hogares cuyos jefes de hogar son mujeres, la incidencia de indigencia es más alta que en los hogares cuyos jefes son hombres.
ESCOLARIDAD DEL JEFE DE HOGAR
Al comparar la escolaridad promedio del jefe de hogar por decil, se aprecia que quienes presentan menos niveles de escolaridad son aquellas personas mayores de 45 años de los dos deciles más pobres. Este grupo no alcanza en promedio a completar la educación básica. A pesar de que se ha incrementado el promedio de escolaridad de las personas más jóvenes de los primeros deciles, permanece, sin embargo, una brecha importante con el decil más rico.
Mientras los jefes y jefas de hogar entre 25 y 44 años del primer decil tienen una
escolaridad promedio entre 8 y 9 años, en el decil más rico, en el mismo tramo de
edad, alcanzan en promedio entre 15 y 16 años de estudios. La escolaridad es relevante para acceder a empleos mejor remunerados. Como observamos en estos datos, la ampliación de las coberturas ha favorecido el incremento de años de estudios de los sectores más pobres, sin embargo no lo suficiente para incorporarse de manera
adecuada al mercado laboral.
DISCAPACIDAD
En general, la incidencia de la pobreza es más alta en los grupos de población que sufren alguna discapacidad. Si analizamos la población dentro de cada tipo de discapacidad, se aprecia que las de tipo mental junto con las relacionadas con el habla y la visión son las tienen mayor incidencia de indigencia y pobreza no indigente,ubicándose sobre el promedio nacional.
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